El graffiti interactivo es un sistema que combina una retroproyección con un conjunto de cámaras que permiten conseguir el efecto que tendría una persona dibujando sobre una pared con un spray, pero todo ello de manera virtual. El spray no pinta, manda una
señal y el proyector es el que cambia en esa zona con el color indicado.
Ahora se puede hacer un graffiti sin necesidad de mancharse ni ensuciar nada. Gran impacto visual.